Sólo sé que no se nada...decía el filósofo, y es en ese momento de reflexión cuando el aprendiz se da cuenta de lo que sabe, de ahí la importancia de trabajar en el aula con los alumnos de manera reflexiva sobre lo que estamos haciendo.
Ese ir más allá de lo que sabemos es lo que se denomina "metacongnición" y al procedimiento por el cual vamos reflexionando de manera progresiva, la "escalera de la metacognición".
Cada estudiante tiene su propio proceso de hacerse consciente de su aprendizaje identificando las dificultades, haciéndose preguntas y buscando qué le sirve ese conocimiento para su vida cotidiana.
Desencadenar este proceso reflexivo necesita de estrategias de autoconocimiento que permitan al alumno a conocerse a sí mismo y tener clara la idea y los objetivos para planificarla y hacer una auténtica autoevaluación del aprendizaje.
Todo ello para:
- Ser capaz de autoevaluarse, de ser consciente de lo que piensa y poder comprobar si lo que está haciendo es eficaz en su trabajo.
- Para aprender que con esfuerzo, centrándose e lo importante o sintetizando ideas es más fácil pensar y planificar planes futuros.
¿Te parece poco?
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